La alimentación del bebé es una experiencia que puede intimidar a algunos padres por las posibles reacciones que tenga su hijo. Entre ellas se puede pensar en los eructos y vómitos en los bebés siendo una situación comprometedora cuando no se sabe muy bien cómo proceder.
Algunos padres en el afán de sacar los gases del bebé tienden a pensar en “mi bebé no eructa” con preocupación y en realidad el proceso a seguir no es tan complejo. Te lo explicamos:
¿Cómo hacer eructar a un bebé?
Se trata de darle al bebé palmaditas suaves y continuas en la espalda. No es necesario que se lo golpee con fuerza.
Es recomendable que se coloque una toallita o un babero en la parte baja de la barbilla o del mentón en caso que se presente un eructo húmedo.
Por otro lado, hay otras alternativas a seguir para conseguir que el bebé eructe. Aquí otras posiciones:
- Siéntese y apoyo el bebé contra su pecho. El bebé debe reposar con su barbilla en su hombro mientras usted lo sostiene con una mano. Use la otra mano para darle palmaditas suaves en la espalda.
- Siente al bebé en su regazo o rodillas. El pecho y la cabeza del bebé deben sostenerse con una mano mientras él apoya la barbilla en la palma de su mano. Use la otra mano para dar palmaditas suaves.
- El bebé boca abajo sobre el regazo. Sostenga su cabeza asegurándose que esté más alta que el pecho. También dé palmaditas suaves en la espalda.
El vómito en el bebé
Ya que hemos mencionado el eructo en los bebés, hay que aclarar al respecto que cuando un bebé vomita al eructar no hay que confundir la situación con un vómito mediado por la fuerza y devolver un poco de lo que ha consumido. Generalmente esto ocurre sin que le cause alguna molestia y no es más que una regurgitación o un reflujo, por tanto es no causa de alarma.
En cuanto al vómito en el bebé puede ser una consecuencia de alimentar en exceso al niño. Lo ideal es seguir las recomendaciones del pediatra para cada caso en particular.
Si dudas como “mi bebé vomita mucho” o “mi bebe vomita” rondan tu cabeza constantemente, lo mejor es que acudas a un pediatra, aunque claro, siempre fijándote que en realidad valga la pena.
Más allá de lo anterior te aconsejamos respecto al vómito en el bebé que:
- Aprendas a responder a las necesidades de tu hijo y por tanto no le obligues a comer en exceso.
- Después de comer mantenlo incorporado.
- Luego de las comidas no lo muevas mucho.
- Si vas a acostarlo después de comer que sea boca arriba o hacia el lado derecho.
- Si sospechas que tiene reflujo asegúrate que su cabeza esté más alta que su cuerpo al acostarse.
